La educación financiera no consiste en ser rico.

Significa asegurarte de que tus finanzas están bajo control y no tienes que preocuparte por ellas a cada minuto. Es importante darse cuenta de que ser rico no es en sí mismo un indicador de cultura financiera y no aporta la tan ansiada tranquilidad.

Lecciones cortas, lenguaje claro, mucha práctica.

La tranquilidad en la vida se consigue persiguiendo conscientemente los objetivos financieros, analizando los costes, eligiendo los mejores instrumentos financieros y tomando decisiones con conocimiento de causa. La educación financiera implica comprender los principios de la gestión del dinero y la capacidad de tomar decisiones con conocimiento de causa, pero es importante no poner la vida en suspenso y evitar extremos como la austeridad y el ahorro excesivo.